En mayo de 1979 nació en el Alto de Guadalupe un bar llamado la avispa. Ese espacio, que luego se traslado al centro de San José, es mas que una discoteca, es un refugio para toda la comunidad LGBTIQ+.

 

Convertida en un símbolo de resistencia, Ana Vega, su fundadora, se ha enfrentado por cuatro décadas a las autoridades y a una sociedad conservadora que la señala por ser mujer, lesbiana y dueña de un bar Lésbico

En los primeros años de la avispa, en la década de los 80`s, Ana Vega recibía a sus clientes por esa puerta

Ana Vega aún conserva el primer letrero de la avispa, cuando era una taberna. Hoy es una de las discotecas más grandes del país

¿Que es la Avispa? La respuesta más sencilla seria decir que es una de las discotecas Lesbico-Gay más irónicas de San Jose, ubicada en calle 1, entre las avenidas 8 y 10.

 

Pero para las personas de la comunidad LGBTIQ+ es mucho más que eso; por cuatro décadas ha sido un refugio, un lugar de encuentro y celebración, no importa su religión, condición social, orientación sexual o color de piel. aquí todos somos iguales, aquí no hay espacio para la discriminación y las diferencias se celebran.

La idea de crear un espacio con estas caracteristicas fue de Ana Vega. Su nombre dentro de la comunidad es muy conocido, no solo por ser la propietaria de La Avispa, sino por todas las luchas que ha tenido que librar para mantenerla viva y “picando” en estos 41 años.

¿Como se concibe un lugar como la Avispa? Todo empezó con una simple pregunta ¿Como hago para pagar los útiles del colegio?

Ana Vega es mas que la dueña de La Avispa, es una mujer que ha tenido que enfrentar a una sociedad costarricense machista, conservadora, cruel y mojigata.

 

Ha sido amenazada, fue detenida en mas de una ocasión por la policía y hasta ha sacrificado su vida personal por ser mujer, lesbiana y dueña de un bar. Una lucha que aunque ha causado dolor también ha dado grandes victorias que trascienden su persona.

Tener un sueño es muy fácil, trabajar para alcanzarlo es retador, pero mantenerlo vivo puede llegar a ser un gran desafío. Desde sus inicios el panorama se veía peliagudo, cuando se creo La Avispa Ana Vega transcurría sus 24 años y el ambiente entorno a las barriadas y el machismo afecto su estadía en Guadalupe, por eso no lo pensó dos veces cuando vio la oportunidad de alquilar una vieja casa en el puro centro de San José.

 

 

Ana vega pensó que en el centro de San José seria muy fácil camuflarse de la intolerancia, la homofobia y la discriminación hacia las mujeres, lo cual en 1979 jamas imagino seria solo el comienzo de la lucha incesante de los derechos de la comunidad y que aun continua 41 años después.

Empezaba la década de los años 80 y era necesario darle un nuevo aire a La Avispa, ahora que empezaba a “Salirse del Clóset”. Para ello fue necesario trabajar con las uñas y utilizar el ingenio.

 

La primera bola de la Discoteca la fabrico Ana con una pelota de plástico, unos retazos de espejo que compro en una tienda y un motor de licuadora. Ana no solo decoraba el lugar, hacia absolutamente de todo, atendía el bar, servia las bocas, cambiaba las luces y hasta era la DJ.

Cuando el local se traslado a San José, se abrió desde el mediodía. En ese momento era un espacio abierto. No era gay abiertamente pero llegaba una población lésbica que encontró un espacio de afecto y protección.

 

La situación en los alrededores del local era muy tensa y hostil,  de manera que se decidió trabajar a puerta cerrada. Sin embargo, esas medidas no fueron suficientes para las infames redadas orquestadas por la policía en los años 80. Aunque tenían patentes y permisos al día, el bar comenzó a ser mas perseguido.

 

Eran famosas esas redadas, aquellas en donde los llevaban a la detención general y los cargos imputados referían a las faltas a la moral y eso que en ocasiones no se había perpetuado cargo alguno.

 

Los años 80 fueron muy difíciles de sobrellevar hasta que a principios de los años 90 la OMS descalifico la Homosexualidad como una enfermedad Mental, lo cual, bajo la tensión con las autoridades, pero no con una sociedad que aun busca la manera de reprimir a esta población.

Los momentos mas icónicos de La Avispa están relacionados con victorias que han significado un avance en los derechos a poblacion LGBTIQ+, uno de los mas recordados fue cuando en el 2010 la sala constitucional decidio que no se podria someter a votación popular los derechos de una minoría.

 

En el 2017, y de manera inédita, llegaba por primera vez y de manera oficial a La Avispa una funcionaria de alto nivel como la primera vicepresidenta de la República, Ana Helena Chacón, a celebrar el dictamen de la Corte Interamericana de derechos humanos.

 

Años atrás, a principios de los años 90, también se celebro cuando las autoridades, bajo la administración del Presidente Oscar Arias Sachez, que el entonces Ministro de Seguridad Publica, Gobernación y Policía, Antonio Alvarez Desanti no lograron impedir el ingreso de un grupo de lesbianas que llegaron al pais para asisitir a un encuentro Lesbico-Feminista.

 

En el año 2019 se reunieron en La Avispa amigos y amigas de la vieja guardia para agradecer a Ana Vega su incansable lucha por los derechos de la población sexualmente diversa y el esfuerzo que ha significado.

 

Finalmente en el año 2020 y después de una ardua lucha, se aprueba la gesta del matrimonio para personas del mismo sexo, lo cual se celebro en grande, correspondiendo a uno de los logros mas relevantes a nivel social y mundial para la comunidad LGBTIQ+.